Dificultades de aprendizaje en Pontevedra

Las dificultades de aprendizaje en Pontevedra son más frecuentes de lo que parece y pueden afectar a la autoestima, la motivación y el rendimiento escolar. Cuando un niño presenta problemas persistentes en lectura, escritura, matemáticas o lenguaje, es importante valorar qué está ocurriendo y ofrecerle apoyo especializado.

En Laura Pérez Psicología, acompaño a cada niño y su familia desde una mirada cercana y profesional, ayudando a comprender qué necesita y cómo favorecer su desarrollo académico, emocional y social.

¿Qué son las dificultades o trastornos del aprendizaje?

Los trastornos del aprendizaje son alteraciones en el desarrollo de procesos cognitivos como la lectura, la escritura, la atención, la memoria o el razonamiento matemático. Estas dificultades aparecen de forma persistente y afectan al rendimiento académico, aun cuando el niño dispone de una escolarización adecuada y muestra interés por aprender.

A diferencia de otras causas, estas dificultades no se explican por falta de motivación, problemas sensoriales o un nivel intelectual bajo, sino por diferencias en la forma en que el cerebro procesa la información. Entre los trastornos del aprendizaje más frecuentes se encuentran la dislexia, la disgrafía, la disortografía y la discalculia.

Comprender qué está ocurriendo es el primer paso para ofrecer al niño estrategias eficaces y un entorno que favorezca su autonomía, autoestima y confianza en su capacidad para aprender.

Si sospechas que tu hijo puede presentar dificultades de aprendizaje en Pontevedra, una evaluación profesional puede ayudarte a comprender qué está ocurriendo.

✱ Habilidades a las que afecta un transtorno de aprendizaje

En mi consulta especializada en dificultades de aprendizaje en Pontevedra, trabajo estas áreas para mejorar la autonomía y el rendimiento escolar.

Las dificultades de lectura (como la dislexia) afectan a la capacidad del niño para reconocer palabras, comprender textos y automatizar la relación entre letras, sonidos y significado. También pueden influir en la memoria a corto plazo, lo que dificulta retener y procesar la información mientras leen.

En terapia trabajamos diferentes áreas para que los niños y niñas puedan:

Leer con un ritmo adecuado.
Comprender lo que leen.
Recordar la información de forma más eficaz.
Sacar inferencias y conclusiones basadas en la lectura.
Mejorar la ortografía y la precisión al escribir.

El objetivo es que la lectura deje de ser una fuente de frustración y se convierta en una habilidad más accesible, comprensible y segura.

Las dificultades de escritura —como la disgrafía o la disortografía— afectan a la capacidad del niño para formar letras, organizar ideas y plasmar la información en papel de manera clara y fluida. La escritura es una habilidad compleja que implica coordinación motora, percepción visual y procesamiento cognitivo, por lo que cualquier dificultad en estas áreas puede afectar al rendimiento escolar.

Algunos indicadores que pueden señalar dificultades de escritura son:

Caligrafía lenta o que requiere un esfuerzo excesivo.
Problemas para recordar cómo formar letras, copiar modelos o dibujar líneas.
Letra poco legible o que cambia continuamente.
Dificultad para expresar pensamientos por escrito de forma organizada.
Textos desordenados, difíciles de entender o con poca coherencia.
Errores frecuentes en ortografía, gramática o puntuación.

En terapia trabajamos estas áreas de forma adaptada al ritmo del niño, fortaleciendo sus habilidades y aumentando su seguridad cuando escribe.

Las dificultades en el razonamiento matemático —frecuentes en niños con discalculia o con trastornos del aprendizaje— afectan la capacidad para comprender cómo funcionan los números, detectar patrones y resolver problemas cotidianos o escolares. No se deben a falta de esfuerzo, sino a diferencias en el procesamiento cognitivo que dificultan la comprensión matemática.

Algunos signos que pueden indicar dificultades en esta área son:

Dificultad para entender la lógica de los números y cómo se relacionan entre sí.
Problemas para resolver operaciones o calcular problemas matemáticos.
Dificultad para aprender y recordar reglas matemáticas básicas.
Problemas al interpretar símbolos o signos matemáticos.
Dificultad para comprender problemas formulados con palabras.
Problemas para organizar, registrar y manipular información mientras resuelven un ejercicio.

Estas dificultades suelen generar frustración, inseguridad o rechazo hacia las matemáticas. En terapia trabajamos estrategias que permiten mejorar su comprensión, su confianza y su capacidad para enfrentarse a los retos matemáticos del día a día.

Algunos niños y niñas pueden presentar dificultades en el habla o en el lenguaje, lo que hace que les cueste comprender o expresar información de forma clara. Esto puede influir tanto en la comunicación diaria como en actividades escolares que dependen del lenguaje.

Estas dificultades pueden reflejarse en:

Problemas para comprender o utilizar palabras habladas o escritas.
Mayor esfuerzo para leer y escribir debido a una comprensión verbal limitada.
Dificultad para entender problemas matemáticos que se explican con palabras.
Dificultad para seguir instrucciones, especialmente cuando son largas o con varios pasos.
Problemas para responder preguntas o expresar ideas de forma organizada.

Trabajamos estas habilidades de manera respetuosa y adaptada al ritmo del niño, favoreciendo una comunicación más clara, una mejor comprensión y mayor seguridad en su día a día.

Las dificultades de aprendizaje también pueden afectar a las habilidades no verbales y a los procesos implicados en la atención, la organización y la planificación. Estas habilidades son fundamentales para comprender el entorno, relacionarse con los demás y resolver tareas escolares y cotidianas.

Algunas señales que pueden aparecer son:

Dificultad para percibir la ubicación de los objetos o orientarse en el espacio.
Problemas para comprender conceptos abstractos o interpretar información visual.
Mayor dificultad para leer emociones y expresiones faciales en otras personas.
Retos en la coordinación motora y en los movimientos del cuerpo.
Dificultades en la motricidad fina, como escribir, recortar o manipular objetos pequeños.
Problemas para prestar atención, planificar, organizar o seguir varios pasos seguidos.
Dificultad para comprender actividades de lectura o escritura más complejas, típicas de los últimos cursos de primaria.

Trabajamos estas habilidades desde un enfoque respetuoso y adaptado a las necesidades de cada niño o niña, favoreciendo su autonomía, seguridad y bienestar académico y emocional.

Señales y síntomas de las dificultades de aprendizaje en niños

En algunos momentos del desarrollo, es normal que los niños y niñas muestren pequeñas dificultades al leer, escribir o resolver problemas matemáticos. Sin embargo, cuando estas señales se mantienen durante varios meses y no mejoran con el apoyo familiar o escolar, puede ser conveniente valorar si existe una dificultad de aprendizaje que esté interfiriendo en su progreso académico y emocional.

Estas señales son frecuentes en niños con dificultades de aprendizaje en Pontevedra, especialmente cuando interfieren en su rendimiento escolar y bienestar emocional.

Dificultades para dominar habilidades básicas como la lectura, la ortografía, la escritura o las matemáticas, en comparación con lo esperado para su edad o curso escolar.
Problemas para comprender y seguir instrucciones tanto en casa como en el colegio, especialmente cuando incluyen varios pasos seguidos o un lenguaje más complejo.
Dificultad para recordar información reciente o lo que se le acaba de explicar (consignas, normas o contenidos trabajados en clase), aunque parezca que estaba prestando atención.
Falta de coordinación motora, que puede notarse al caminar, practicar deporte o realizar tareas finas como sostener un lápiz, recortar o manipular objetos pequeños.
Tendencia a perder o extraviar materiales escolares, deberes o pertenencias con frecuencia, o a olvidar lo que tiene que llevar al colegio.
Problemas para concentrarse o finalizar tareas escolares en el tiempo previsto, necesitando más tiempo o mucha supervisión adulta para completarlas.
Reacciones emocionales intensas (frustración, enfado, evitación o comportamientos desafiantes) ante actividades académicas que le resultan difíciles o que implican lectura, escritura o cálculo.

Intervención y acompañamiento psicológico infantil

Entrevista inicial
El proceso comienza con una reunión con las madres o padres para comprender qué está ocurriendo y recoger información relevante sobre el niño y su entorno. Este primer paso permite tener una visión global y orientar adecuadamente la intervención.
Recomendación y objetivos
Tras la entrevista, se define la intervención más adecuada según las necesidades del menor. Se establecen objetivos claros y realistas que guían el trabajo terapéutico y permiten valorar la evolución.
Participación
El acompañamiento infantil es más efectivo cuando la familia forma parte del proceso. Durante la intervención, se ofrece orientación a madres y padres para que puedan apoyar a su hijo en casa, facilitando cambios estables y coherentes.
Sesiones personalizadas
Cada niño es único, por eso las sesiones se adaptan a su ritmo y necesidades. Se trabajan habilidades cognitivas, emocionales y de aprendizaje mediante técnicas específicas, proporcionando a la familia herramientas prácticas para mejorar el día a día.

¿Cómo puedo ayudar a tu hijo en Pontevedra?

Cuando aparecen dificultades de aprendizaje, muchas familias sienten preocupación, dudas y, a veces, culpa o sensación de no saber cómo ayudar. No tienes por qué afrontarlo sola o solo.

Desde mi consulta de psicología infantil en Pontevedra, te ofrezco un espacio de evaluación y acompañamiento donde:

Comprendemos qué está ocurriendo y qué necesita tu hijo o hija.
Diseñamos un plan de intervención personalizado, ajustado a su edad y a su ritmo.
Recibes orientación y pautas concretas para poder apoyarle en casa y en el colegio.
Acompaño también tus emociones como madre, padre o cuidador, para que te sientas más segura/o en este proceso.

Si buscas apoyo para abordar las dificultades de aprendizaje en Pontevedra, estaré encantada de acompañarte.

Preguntas frecuentes sobre las dificultades de aprendizaje

¿A qué edad se pueden detectar las dificultades de aprendizaje?

Las dificultades de aprendizaje pueden comenzar a observarse desde los primeros cursos de primaria, cuando los niños y niñas empiezan a trabajar de forma más sistemática la lectura, la escritura y las matemáticas. Aun así, hay señales tempranas que pueden aparecer antes, como dificultades para seguir instrucciones, recordar información o pequeños desajustes en el lenguaje. Una valoración profesional permite identificar si existe un desajuste y cómo acompañarlo.

¿Cómo saber si mi hijo necesita una evaluación neuropsicológica?

Es recomendable realizar una evaluación neuropsicológica cuando el niño o la niña muestra dificultades persistentes en la lectura, la escritura, las matemáticas, la atención, la memoria o la organización, especialmente si estas afectan a su rendimiento académico o a su bienestar emocional. También es importante valorarlo cuando aparece frustración, desmotivación o cuando la familia siente que no sabe cómo ayudarle.

¿Qué diferencia hay entre una dificultad y un trastorno de aprendizaje?

Una dificultad de aprendizaje describe un desafío concreto en alguna habilidad académica. Un trastorno de aprendizaje implica que esa dificultad es persistente, aparece en diferentes situaciones y no mejora a pesar del apoyo adecuado. La diferencia se establece mediante una valoración profesional que analiza el desarrollo cognitivo, el entorno y el rendimiento escolar del niño o la niña.

¿Las dificultades de aprendizaje se pueden mejorar?

Sí. Con una intervención adecuada, apoyo familiar y estrategias adaptadas, los niños y niñas pueden mejorar significativamente en lectura, escritura, matemáticas y habilidades cognitivas. El objetivo es que encuentren formas de aprender acordes a su manera de procesar la información, reforzando su autoestima, su seguridad y su motivación.

¿Cómo puedo apoyar a mi hijo en casa si tiene dificultades de aprendizaje?

Es fundamental ofrecer apoyo emocional, validar su esfuerzo y evitar comparaciones. También ayuda establecer rutinas claras, dividir las tareas en pasos más pequeños, utilizar apoyos visuales y mantener una comunicación fluida con el centro escolar. La orientación profesional permite enseñar a la familia estrategias concretas según las necesidades del niño o la niña.

¿Cuándo es recomendable acudir a un psicólogo infantil en Pontevedra?

Es recomendable pedir ayuda cuando las dificultades afectan al rendimiento escolar, al bienestar emocional o a la convivencia familiar. Si observas frustración, ansiedad, rechazo a las tareas escolares o un descenso en la motivación, una valoración profesional en Pontevedra puede ayudar a comprender qué está pasando y cómo acompañar mejor al niño o la niña.