A lo largo de la infancia y adolescencia los niños se enfrentan a múltiples situaciones que, en ocasiones, no logran resolver por sí mismos.
El objetivo principal es dotar a los niños y adolescentes de las habilidades que necesitan para interpretar y enfrentarse de forma satisfactoria a las situaciones de su vida diaria. Se busca mejorar su calidad de vida y fomentar su desarrollo social y emocional de forma cercana y divertida.
Un paso fundamental para iniciar y llevar a cabo la intervención infanto-juvenil es generar un ambiente de seguridad y confianza para los niños, para ello se realiza terapia lúdica, adaptada a la edad y necesidades de cada niño.